Los chipionero tuvimos la suerte de conocer a la Rocío Jurado paisana, fue nuestra “Vecina de Lujo”, paseaba por sus rincones como una más recorriendo sus playas, visitando a su Virgen de Regla, degustando cangrejos y galeras, y como no la berza con pringá.
La gran defensora y pregonera de su pueblo, orgullosa como la que más de haber nacido en esta tierra, gran embajadora de su ciudad, no habrá nadie en España que no relacione su nombre con el de Chipiona.
Su voz prodigiosa tenía el don de convertir, los temas clásicos de Manuel de Falla en populares y al contrario, transformando simples villancicos en obras sublimes, llevando su arte a todo tipo de público, atreviéndose a interpretar desde flamenco a baladas, pasando de la canción Española a rancheras Mexicanas o cantar música pop en español, inglés o italiano, todo esto con gran éxito: La nominación de “La más grande” con el paso del tiempo se le ha quedado pequeña, ya que su brillo como estrella cada día que pasa se hace más notable.
Atrás quedarán programas de televisión y periodistas que intentaron alcanzar altas cuotas de audiencias, difamando su nombre y memoria, el tiempo pondrá a todos en su sitio.