Diario de a bordo: La jornada de hoy con sorpresa
incluida, la caminata con acompañamiento de lujo nada más y nada menos que mi
gran amigo Miguelito, después de más de dos meses volvemos a pasear juntos,
ya qué incluso lloviendo con frío o viento los encuentros eran a diarios.
Me he sentido extraño a pesar que ya nos habíamos
visto en varias ocasiones después del encierro, pero con periodos muy cortos y en "la lejanía", echaba ya de menos
esas largas conversaciones, esas preguntas y respuestas, mis discursos y sus
razonamientos, esas charlas que nunca terminábamos y las dejábamos para el otro
día, unas tertulias en las que muchas veces yo no tenía ni voz ni voto,
discusiones y debates donde el silencio no tenía cabida, yo intentando arreglar
el mundo y él... el patio del recreo de su colegio…
Cuando se apuntó al recorrido pensamos en acortarlo,
pero fue valiente e hizo los más de diez kilómetros de itinerario, y además
amenaza con venirse algún año al Camino de Santiago con nosotros.
Miguelito tiene su Primera Comunión aplazada hasta
nueva orden; como dijo en la entrevista que le hicieron mis compañeros de Radio
Televisión de Chipiona, puede controlar el peso y la cintura pero no la altura,
dieta y ejercicios para poder entrar en su traje comprado hace ya meses por
exigencia del guión.
Esta intervención de Miguelito era solo para cinco
minutos pero se convirtieron en quince, su desparpajo y naturalidad hizo que
fuera una situación muy divertida y emocional, ¿Cómo con solo nueve años se defiende con tanta soltura? Ya me ha comentado que está deseando volver, pero no
por teléfono si no en el estudio y con lo terco y testarudo que es, está claro
que muy pronto se cumplirá su deseo.
Si no habéis visto y escuchado su intervención en el
programa de radio, hacedlo merece la pena ver lo bien que se mueve por las ondas
radiofónica, no perdérselo…
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2 comentarios:
Sí que está grande el niño. Un beso
vaya desparpajo que tiene el niño !!!
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