Diario de a bordo: Hoy si que no tengo ninguna excusa para cumplir con la tarea de escribir en este cuaderno de bitácora, un día como hoy veía la luz por primera vez mi amigo “Lennon”, y este es su cuarto cumpleaños, cuatro maravillosos años a su lado, qué de alegría y felicidad desprende esta bolita de pelos.
Nació el 20 de mayo del 2016 aunque no lo vi hasta principios de agosto, porque Manuela estaba en Cádiz y yo trabajando en Chipiona.
Si alguien se merece un
premio en esta “mi cuarentena”, este es mi amigo “Lennon”, más de dos meses de
confinamiento y 24 horas juntos han dado para mucho, pero cuando digo 24 horas
es literal, en las primeras noches de frío dormía incluso conmigo debajo del
edredón, desayunaba, almorzaba, merendaba y cenaba con el mismo horario, también
está claro que paseábamos juntos a la misma hora, mientras yo escribía en el portátil, me miraba como diciendo ¿Cuándo me toca jugar contigo? Y deja ya de relatar tantas tonterías...
La de secretos que le he
contado, espero que cumpla su palabra de silencio absoluto, porque las
conversaciones han sido largas y profundas, y desde aquí darle las gracias por
los consejos y lecciones, cuando estaba decaído y triste sus ladridos eran lo
mejor que él me podía ofrecer y los aceptaba acompañados de sus caricias y
besitos… la mejor medicina para esta maldita pandemia.
Creo que esto que os
cuento hoy, les habrá pasado a muchos de los que leen este texto, aunque el
nombre de sus “amigos” cambie.
Todas estas semanas, si en
algún momento se han pasado rápidas y veloces han sido gracias a la grata
compañía de “Lennon” y además con nuestra propia banda sonora, la de música que
hemos escuchado y seguimos escuchando, por supuesto ha estado Manuela, mi
familia, mis amigos, mis lectores de “Tomara que tu viera…” mis amigos y
enemigos de facebook, pero el que no me ha fallado ni un minuto ese has sido tú
“Lennon”, se que no puedes leer esto, pero con tu mirada mientras lo estoy
escribiendo, con eso ya me vale y me doy por satisfecho, muchas gracias y felicidades por tu cumpleaños, y
también a tu hermana “Yoko” que nació también el mismo día… Gracias.
Ya no me puedo imaginar un
mundo sin “Lennon”…
Lennon es el de flequillo y delante Yoko
Miguelito ha traído a casa una mini tarta para su amigo, pero no estaba muy de acuerdo, porque quería que su madre se la hubiera hecho una con las bolitas de pienso del que come "Lennon", ¿Ya sabéis quién le va hacer el favor...?
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AMOR DE HERMANOS...
1 comentario:
Felicidades. Mi gato también me hace mucha compañía. Un beso
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