Tenemos información pero nos faltan criterios, buscamos
juicio pero nos saltamos las normas, intentamos razonamientos pero nos reímos
de las medidas, indagamos sensatez pero no admitimos las reglas, creemos poseer
sabiduría pero carecemos de principios.
Las pautas no son nuestro fuerte, los códigos nos lo
pasamos por el arco del triunfo, no hay guía que respetemos.
Las opiniones rimbombantes nos ciegan, las creencias
deslumbradas nos turban, los conceptos pomposos nos hipnotizan, los
pensamientos recargados nos envenenan, las ideas teatrales nos esclavizan.
Brilla la irracionalidad, nos alumbra la ligereza, nos
ilumina la irreflexión, chispea la insensatez y sobresale la temeridad.
“Los países más avanzados están conduciendo al mundo al desastre, mientras que los pueblos hasta ahora considerados primitivos están tratando de salvar al planeta entero. Y a menos que los países ricos aprendan de los indígenas, estaremos condenados todos a la destrucción”. Noam Chomsky
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