Vivimos en unos momentos en los que solo pensar puede ser comprometido, opinar peligroso y actuar en este resbaladizo suelo, te puede mandar al lado oscuro.
Lo de ver, oír y callar, es la prevención de no recibir
sorpresas desagradables. La gente se escandaliza por cualquier cosa o todo lo contrario y
comulgan con gigantescas ruedas de molinos. Está permitido el empujar e
instigar incluso al aliado y al amigo para ponerse en el "trono", hecho que está de
rabiosa actualidad, una cámara y un micrófono a su disposición le alzan a lo
más alto de lo más bajo, son los ecos de suciedad de esta sociedad…púlpito privilegiado de los
elegidos para proclamar amenazas y censuras.
Un comentario en una red social te puede hacer famoso y
poderoso por unos instantes, se juega a los kamikazes y casi todos sabemos cómo
se termina en esa “profesión”.
No actuemos como si todos fuéramos periodistas y reporteros, con proclamas de verdades absolutas, porque al final a lo que más podemos aspirar es a ser gacetilleros de
medio pelo, y muchas veces rodeados de enemigos…
Peligroso es el mundo del inmolado y abnegado, santificado y beatificado por unos y odiado y aborrecido por otros… "Hay gente pa tó..."
1 comentario:
Puede ser muy destructivo.
Muy buena entrada. La prudencia nunca estará por de más.
Feliz fin de semana.
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