Cuando era pequeño, qué de gente me preguntaba, qué quería ser de mayor, la imaginación volaba a mi favor, creo que pocos conseguimos
ser lo que soñábamos en voz alta.
A estas altura de mi vida ya nadie me pregunta eso, ahora soy yo el que me la
hago, ¿Qué quiero ser cuando sea viejo…? Ya me faltan días para poder hacer todo lo
que tenía en mente cuando la juventud nos la bebíamos a borbotones…
Me estoy volviendo ya veterano con el transcurso del
tiempo, soy anticuado y arcaico, tanta madurez me sienta mal, lo añejo solo es
bueno para los vinos y los quesos, pero no para mí.
Lo trasnochado me produce demasiado sueño, anciano en
un futuro ya de por sí pasado de moda, echo de menos ser inmaduro y moderno… Ya
el tiempo juega en mi contra, pero aún me quedan momentos de ser novato e
inexperto, los viviré y los guardaré como oro en paño.
“El problema es que crees que tienes tiempo” (Buda).
P.D. El reloj de la foto es la herencia que me dejó mi abuelo Manuel Valdés, aún funciona.
1 comentario:
En el reloj de tu abuelo está la respuesta. Con buenos cuidados, seguirá funcionando por uba eternidad.
Saludos.
Publicar un comentario