Estoy llegando a un extremo de "madurez", que hasta miedo me da, veo las cosas tan claras que cuando las voy a contar me sorprendo, porque hasta yo mismo no me las creo, pero el "problema" viene después cuando es real todo lo que he imaginado y contado.
Voy reconstruyendo un rompecabezas, voy uniendo piezas
pero hasta que no coloco la ultima, no es cuando veo el puzle terminado,
dándome toda la razón del primer pensamiento que tuve.
Veo, observo, miro y callo, solo es cuestión de que la
trama llegue a su final, muchas veces solo tengo que esperar y otras solamente leer
los mensajes ocultos que muchas veces son tan fáciles que son los que más me
confunden.
Está claro que en estos momentos se más por viejo que
por perro, y no necesito una lupa para buscar pistas, las huellas y los
indicios vienen solos hacia mí… Pero me da risa que alguien me cuente una mentira sabiendo yo la verdad.
2 comentarios:
Ya mis colmillos los tienes largos, por eso.
Abrazos.
Jajaja, Mamé. me identifico contigo.
Los años y la sabiduría.
Abrazos.
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