Uno de los dilemas más antiguos y sin solución del ser humano, es el de querer ser eterno, es complicado dar respuesta a esa cuestión, con esa idea nacen casi todas las religiones existentes, creando y dando esperanza y calma, todas ellas prometiendo una vida eterna y mucho mejor que la que hemos vivido, un consuelo donde aferrarse los pobres y desheredados y un premio de gozo y alegría para los ricos y favorecidos.
Nos conformamos con que todos en algún momento seamos
por una vez iguales, sin privilegios y con los mismos derechos y ventajas…, la
idea final es maravillosa y sorprendente, se le puede llamar cielo, edén,
paraíso… cada religión lo denomina de una manera, pero todas en definitiva lo describen muy
parecido.
Ya solo falta tener fe…
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