CANCIONES DE MI VIDA VOL XI

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Como si de una antigua reliquia del pasado se tratara, con mucho cuidado saqué el vinilo de su funda y con una gamuza suavemente limpié sus dos caras, poniéndolo en el tocadiscos, con vista de lince trasladé cuidadosamente el brazo dejándolo caer muy despacio sobre el disco y la aguja precisa cayó en los surcos de inicios de la canción que anhelaba escuchar, sonando un cruce solitario de guitarras flamencas para luego aparecer la voz de Jesús de la Rosa y los primeros versos de “Señor Troncoso”.

En las manos sujeto su magnífica portada que nada tenía que envidiar a las de Pink Floyd, Yes, Génesis o King Crimson, (Obra original del dibujante sevillano Máximo Moreno que dio una imagen muy particular y peculiar al grupo, ya que siguió colaborando con ellos durante toda su carrera) me fijo poco a poco en todos los detalles, no sobra nada, ni nada está ahí por casualidad, es una pesadilla donde seres extraños y deformes van camino del averno para recibir sus castigos, y pienso si el infierno no estará aquí en la tierra, mientras tanto una melodía planeadora y envolvente se mezcla con el flamenco del barrio Sevillano de Triana “Quiero sentir algo que me huela a vida, que mi sangre corra loca de pasión…” son fragmento de la canción que da título a LP “Hijos del agobio”, producido por Gonzalo García Pelayo, corría 1977 y de boca en boca y casi sin promoción todos los amantes de la música no hicimos con aquella joya que se adelantaba al tiempo, un sonido nuevo hecho en Andalucía que se salía de los típicos tópicos pero sin abandonar las raíces y acercándolo a mucha gente que ignoraban o despreciaban su pasado musical más reciente, y al mismo tiempo con ansias y ganas de avanzar, la música de nuestra tierra no tenía que ser solamente festiva o folclórica, por primera vez la juventud del sur se identificaba con un sonido autóctono y propio, y por fin y más importante acompañado por unas letras reivindicativas e inconformistas que les hablaban de libertad, de sueños y sobre todo de esperanzas...

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Este era su segundo trabajo ya en 1975 habían grabado “El Patio” el grupo TRIANA estuvo formado por Jesús de la Rosa (Cantante y teclados) Eduardo Rodríguez Rodway (Guitarras) y Juan José Palacio “Tele” (Batería y percusión). Posteriormente editaron “Sombra y luz” 1979, “Un Encuentro” 1980, “Triana” 1981 y “Llegó el día” 1983, ese mismo año fallecía en un accidente de coche Jesús de la Rosa dándose por terminada la carrera del grupo, posteriormente se volvió a utilizar el nombre el grupo así como su amplio y afamado repertorio pero con distintos miembros, intentos que pasaron como más pena que gloria. 

Lo mejor de su obra se recoge en sus tres primeros discos, los restantes solo se convirtieron en productos de su casa discográfica, que en más de una ocasión no supieron valorar la capacidad creativa del grupo, no dándoles la libertad de creación y “obligándoles” a grabar temas que no tenían que ver nada con la idiosincrasia del grupo. Atrás quedaron en el panorama musical hispano las primeras mezclas de sintetizadores con guitarras flamencas o palmas acompañando órganos Hammond y bulerías o soleas tocadas con “afiladas y desgarradas” guitarras eléctricas. 

Sin lugar a dudas TRIANA ha sido la banda de rock más importante e influyente nacida en Andalucía, dejando un gran legado artístico y cultural. P.D. Sigo escuchando “Rumor”, “Sentimiento de amor”, “Ya está bien”, “Necesito” y como no “Señor Troncoso”…