Ya se ha convertido en una costumbre, en cada ocasión en que nos acercamos a Chipiona, visitar al amigo Mamé Valdés, actual propietario de la histórica bodega El Chusco, antiguo lagar, lugar de encuentro y taberna multiuso con vinos de barril. Su esfuerzo por revitalizar este santuario chipionero merece la atención de los amantes de los templos tabernarios y las iniciativas culturales y artísticas. (Pincha enlace) EUSKÁDIZ.
3 comentarios:
Lo bueno le gusta a todo el mundo.
¡Que buena pinta tienen esas tapas Mamé!
Que así sea, sin abandonar a los blogueros...jajaja
Salud
Cómo apetecen esas copitas que se ven sobre el barril...
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