Esta es de las entradas que realizo en mi blog que
etiqueto como personales, son escritos que probablemente solo me interesen a mí,
pero no por ello dejo de publicarlos.
En muchas ocasiones utilizo “Tomara que tu viera…” como
si un psicólogo o facultativo personal se tratara, ya que en el relato
vivencias y experiencias tan personales e íntimas que solo se las expresaría a un
profesional, utilizándolo como herramienta particular y “privada” a mí favor.
Desde hace más de ocho años perdí la amistad con una
persona a la que consideré de siempre unos de mis grandes y principales amigos,
pero las vicisitudes del destino hicieron que esta historia tuviera un
desenlace pernicioso para ambos, pero después de tanto tiempo transcurrido, las
tumultuosas aguas por fin han vuelto a sus cauces.
Tras este largo paréntesis, solo será cuestión de
tiempo recuperar lo perdido… “Todo mi patrimonio son mis amigos”. (Emily
Dickinson)
7 comentarios:
Pues esa es una gran noticia, te felicito, no suele ser muy frecuente, que yo sepa...
Salud
Los buenos amigos nunca se perdien. Felicidades por el reencuentro. Soys grandes personas y con gran corazòn. Un beso, Carol.
me alegra que así sea. Los amigos nunca deben perderse.
Hola Mamé, he conocido tu blog a través del de Maripaz, y como me ha gustado mucho, con tu permiso me he registrado como seguidor. Un fuerte abrazo.
Me alegro mucho por ti, y deseo que esta amistad sea para siempre.
Un abrazo
Qué linda noticia, recuperar, perdonar, amar! Adelante Mamé, con toda la confianza de ambos amigos.
Abrazo de anís.
Todo cae por su propio peso. Me alegro por ti.
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