“Las lentejas de fin de año”, fue una tradición que mis
padres crearon hace ya muchos años en La Peña “El Chusco”, el último día el
año, al mediodía se ofrecían lentejas a todos los amigos y clientes que nos
visitaban, fue una práctica que perduró durante mucho
tiempo para celebrar el fin de año y dar la bienvenida al nuevo y que la suerte
y la salud nos acompañara.
Más tarde esta historia la siguió llevando a cabo
nuestro amigo Pepe Pinto, que también las cocinaba a la antigua usanza para el disfrute de todo aquel que pasaba en esa fecha tan señalada y especial.
Hoy quiero recordar por supuesto a mis padres, pero en especial a nuestro gran compañero Pepe, que tristemente este año nos ha dejado, pero en un día como hoy lo echamos mucho más de menos…
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