Diario de a bordo: Llegó el día y la hora, mi amigo
“Lennon”, le toca la sesión anual de peluquería, lo suelo bañar con frecuencia
pero nunca le he cepillado y ni peinado, él es feliz sin tener que pasar por
eso, cuando llega el momento simplemente se le mete la máquina y como nuevo; fresquito para todo el verano.
“Lennon” no nació para competir en belleza canina, él
vive a su aire y a su libre albedrío, además en época de frío él va muy moderno
con aspecto juvenil y sus rastas que le sientan muy bien…
Esta es su cuarta visita a la peluquería en su vida,
donde también pierde su flequillo, los primeros días no parece el mismo y yo
creo el también lo nota, después de desprenderse de su propio abrigo. A partir de
ahora a disfrutar con su look veraniego y con su nueva imagen para los días
calurosos que se aproximan.
Estas últimas jornadas el pobre no quería salir a la calle
por las altas temperaturas y se cansaba enseguida, se llevaba horas acostado
en el umbral de la casa, que es de mármol y está más fresquito.
Espero que esta nueva situación le sea grata, estoy
escribiendo esto y sigue tirado a pata suelta en el frescor del suelo, lo que
se llama una vida de perros y además le echo un cubito de hielo en el agua de
vez en cuando…
“El perro es el único ser en el mundo que te amará más
de lo que se ama a sí mismo” John Billings
Hoy paso de escribir de cuarentena, de Corona Virus, de
confinamiento, de Covid-19, de pandemia… ¡¡¡Viva la vida!!!
P.D. Si quieres seguir los textos de "La Cuarentena" pincha AQUÍ.
2 comentarios:
Losperros sí que saben vivir. Un beso
Yo me quedé a cuadros cuando me dijo la veterinaria que como máximo, a los perros se les puede bañar dos veces por año... :(
Salud
Publicar un comentario