Desde el primer día que entré por la puerta del cuartel
para hacer el servicio militar, me di cuenta que esta vivencia a mi no me
serviría ni aportaría nada, y eso que me fui voluntario con 18 años recién
cumplidos en 1982, los 15 meses más perdido de mi vida, había otra opción que
era que te “llevaran” por tu quinta, pero te podía tocar en el País Vasco con
la que estaba cayendo en aquellos momentos, hacer guardia a diez grados bajo
cero en una garita en Burgos o visitar el continente africano en Ceuta o
Melilla…
Después del periodo de instrucción, donde un sargento
chusquero nos gritaba todos los días que por 610 pesetas, (que era el sueldo
mensual de un soldado), tendría otro si nos pasara algo. Más tarde entré en el
pabellón de suboficiales donde estuve trabajando gratis de camarero y
menospreciado el resto del tiempo.
Pues en pleno siglo XXI hay españolitos que quieren que
vuelva la famosa “MILI”, para que esta nueva juventud se enderece y encamine,
pues yo respondo, ¡¡¡ Qué lo que no arreglen unos padres en su casa no lo va a
solucionar un sargento !!!, esos pensamientos son “pasitos” atrás, por favor
pensarlo un poco…
P.D. Otro comentario más para perder algunos amigos en el Facebook.
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