Hay mañanas que me levanto de mala hostia y sé que los planetas se han alineado en mi contra, está claro que todo me anuncia que tendré un mal día.
Pues nada subo el volumen a tope y con solo que suene las primeras notas de
este tema todo lo gris se vuelve de multicolor.
Los pies se me mueven solos y a aullidos limpios canto y
destrozo la canción, y a viento fresco el malhumor…
Insurrección, gracias al El Último de la Fila y a Manolo
García por existir en mi mundo…
1 comentario:
La música es vida y mientras suene nada muere para siempre. Abrazos
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