sábado, 31 de octubre de 2009

DE HALLOWEEN AL MERRY CHRISTMAS



.Mes de Noviembre, mes de los difuntos, donde últimamente los muertos vivientes ganan la batalla del marketing a los Santos, celebrándose más Halloween que la fiesta en si y se visitan al mismo tiempo cementerios y discotecas. 

Pasan al olvido nueces y castañas aventajándose cada vez más las calabazas, que aquí solo la usábamos para “la berza con pringá”. Atrás quedaron membrillos, peros y granadas, para dar paso a los caquis, papayas, mangos, kiwis y charonis… ¡Viva la integración frutal!
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Y así, casi sin darnos cuenta entra la Navidad, porque para eso están las grandes superficies y los anuncios televisivos, que te recuerdan lo lejos que quedaron los polvorones y los pestiños caseros, incluso el turrón en sus dos únicas variedades, el duro y el blando. Ahora casi hay que consultar la guía Michelín para comprar las viandas navideñas: turrón de chocolate con ron y pasas, praliné con brandy y café, fresa y nata con nueces… ¿Para cuando el de mosto y “papas cocías”?
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Aún recuerdo cuando las madres abrían una “dita” en el despacho de “Santa Ana”, bien situado en la plaza de abasto, que era regido por la simpática y amable Magdalena, señora que guardo en el recuerdo tanto por su sonrisa atenta como su cuidada imagen. Desde el mes de septiembre no había día que no se metiera un duro o dos en la cuenta, que era un cuadernito azul donde se anotaba el ingreso diario. 

Al final... el día que se jugaba la lotería, íbamos allí por la tarde y dejando la susodicha cuenta a cero, volvíamos a casa cargado con una gran caja de polvorones, una de “Sabor de Olite”, otra de “Glorias”, sus correspondientes tabletas de turrón, una botella de anís y una radiante sonrisa que nos llegaba de oreja a oreja.
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No se si lo recuerdo con añoranza o con tristeza, con lo fácil que es hoy comprar los productos navideños y lo difícil que resultaba para nuestros padres, quizás el hecho de que ellos en su niñez no lo pudieron disfrutar debido a su precariedad que les tocó vivir, por eso intentaban con todos sus medios que a sus hijos no le sucediese lo mismo.
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Luego el otro gran dilema, Los Reyes Magos y por supuesto de nuevo otra gran “dita”, ya que Melchor, Gaspar y Baltasar tenían dos sucursales en nuestro pueblo Casa Vito y Juguetería Pepi, donde los niños nos pasábamos horas mirando maravillados delante de sus escaparates, soñando con el Scalextric, la bicicleta, la muñeca andadora, los Maldeman que nos hacían vivir grandes aventuras y como no, los Juegos Reunidos Geyper con los que en la mesa camilla, con copa de “cisco” incluida disfrutábamos toda la familia en las frías noches de invierno. Quizás alguien lo recuerde con pena y nostalgia esa vivencias; no quisiera volver al tiempo de la libreta de la “dita”, de todas formas la Navidad en su tiempo y no dos meses antes, y no convirtamos estas fechas tan entrañables en un burdo negocio. 

El tiempo destruye muchas cosas y hace desaparecer y olvidar otras muchas, de todas formas no se si desear ya ¿Felices Fiestas…? ¡Que miedooooo!

4 comentarios:

Angel dijo...

Mamé, Creo que estas fecha no te caen muy bien. La verdad que vivimos en un mundo de consumo pero justamente esta manera de vivir da empleo, si no compras casas habrá gente de la construcción en paro y si no compras para la mesa de navidad estarán mucha gente de las tiendas y agricultores en paro. Es un circulo viciosos. No quiero comparar con antes porque fueron otros tiempos(ni mejor ni pero, simplemente otros). Lo que si intento es sacar lo mejor posible de estas fechas y intentar de sentirme bien y no pensar tanto en lo superficial que son...

belijerez dijo...

Tomara que tu viera ayer mi padre, me dijo.... la verdad que uno no puede quejarse, tiene pa come...(Porque acababa de llegar el del Carrefour a traerle los "mandaos") Yo le dije; - Papa hijo que ya los años 40 pasaron hace mucho. Y nada el sigue sin olvidarlos, con 79 años que tiene.

PD: Muy interedsante tu blog, si señora.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

lo peor de gastar por gastar es eso...que adquirimos cosas inservibles... y encima decimos que estamos en crisis....

Llegamos a extremos insospechados, no solo nos cargamos lo que tenemos, no, que va ...encima asumimos estupideces como el "jalogüin" y afines....que bonita tradición estúpida...

Salud

Anónimo dijo...

Consumismo consumismo puro y duro. Navidad a ver quien compra más. Somos así, soy así. Felices fiestas, gastaremos...jajjjajajajjaj. Oye eso del turrón de mosto con papas cocía o sabor a chorizo a la llama, seguro que mu pronto saldrá esa varidad. Un saludo. Carol.