¿No sé si la historia nos juega malas pasadas o es que
siempre se repite? Pero lo que es cierto es que “La juventud siempre anda
equivocada” eso fue lo que les dijeron nuestros abuelos a nuestros padres, luego
ellos a nosotros y ahora son muchos los que opinan eso mismo de la de hoy existente.
Nos cantaban el grupo Jarcha en la canción Libertad sin
ira “Dicen los viejos que este país necesita palo duro y mano larga, para
evitar lo peor”, espero anhelante que esta estrofa esté errada y que no se tenga
que recurrir a ese régimen tan “democrático” para llevar la situación actual a
buen término.
En estos momentos tenemos a la juventud más preparada e
instruida que nunca, pero todos sus sueños están rotos o como mínimo "parados" y
no sabemos por cuánto tiempo, eso hace que todos sus esfuerzos les parezcan
nulos. La incertidumbre y la inseguridad hacen que el inconformismo sea la
moneda de cambio, viven tiempos muy difíciles lleno de desencanto y decepción,
el miedo al fracaso se mezcla con el hastío y la frustración, y todo esto hace
que en las calles se respire la intranquilidad que supone esta conducta.
La soluciones ¿Dónde están? Los que se fueron porque ya
no están y los que hay porque acaban de llegar, y la cola del paro ya no tiene
final, los banqueros piden “millonarias limosnas”, los recortes ya no tienen
nada más que recortar, la famosa Prima de Riesgo se ríe cada mañana de
nosotros, huelgas y manifestaciones son ahora la faena del desempleado…
Al final tendremos una sociedad de horizontes perdidos.
13 comentarios:
Y una vejez sin horizontes.
Tienes tanta razón, amigo, que no puedo hacer otra cosa que suscribir, todo lo que tu dices.
Solo una pregunta: ¿HASTA CUANDO?
Saludos muy cordiales, y desengañados.
A mí me pasa un poco como a ti, mamé: Nunca había visto el horizonte tan desesperanzador para los jóvenes ni para los no tan jóvenes. Sería porque antes, cuando yo era joven, no estaba en mis preocupaciones todo esto y había más o menos un futuro previsto pero, ahora, es muy desolador.
Parece ser que ya nada será igual. Y la vejez que nos espera a los de cincuentaytantos ya ni te cuento.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Si, yo creo que este ha,biente de cortes y recortes, de mangantes y desesperación de los parados, nos va minando poco a poco y nos ocasiona mas bajones y mas profundos de lo normal...
Pero en fin, habrá que echar p,alante.
Salud
Estoy contigo Mamé, son malos tiempos que preparan otros peores.
Volvemos a los tiempos de antes con solo dos sociedades RICOS y como decia mi padre CORTOS DE VIENES.
Un abrazo
La historia de la humanidad es como un tornillo sin fin, o para decirlo de forma más "moderna" un bucle. Como bien dices, la historia se repite, unas civilizaciones remontan y otras caen... me temo que a la nuestra le toca caer, y no será solo por culpa de los bancos y de la maldita prima, será porque otros jóvenes de otros paises que están mejor preparados y trabajan por menos, empujan para hacerse sitio... la bruja se llama países emergentes.
Pues si no recuerdo mal, los actuales gobernantes nos dijeron que lo que le hacía falta a este país era generar confianza, que en llegando ellos al poder, el IBEX mejoraría, la prima de riesgo bajaría, los empresarios crearían empleo... etc., etc., etc. Por desgracia está ocurriendo justo lo contrario.
Deprimente es el horizonte próximo para todos, aunque, como a ti, me apenan mucho nuestros jóvenes. Volveremos a emigrar, retrocederemos aún más años de los que ya hemos retrocedido, pero seguirán ahí las bestias pardas que nos chupan a todos la sangre.
Lo que más temo y tú apuntas con la canción de Jarcha: el auge del fascismo. La Historia debe alertarnos, ya que en situaciones tan paupérrimas es cuando prosperan en Europa los totalitarismos. Sin ir más lejos, basta con ver lo que ha ocurrido en Grecia.
Abrazos y que nos sea leve, amigo Mamé, aunque lo dudo, al menos en mi caso.
Tienes razón Mamé, pocas opciones nos dejan.
Buen texto y buenísima la imagen.-
Besos
Excelente entrada, es lo que toca con los recortes, que le vamos a hacer.
Saludos,
Francisco M.
Corren malísimos tiempos querido amigo. Y sí, la historia se repite una y otra vez, y apenas nos queda un resquicio de esperanza.
Muy desolador y muy pocas soluciones factibles.
Un abrazo fuerte.
Pues tienes más razón que un santo Mamé. No sabes la pena que siento cuando pienso que mi hija va ha tener muchas menos oportunidades que las que tuve yo, y lo peor es que según dicen es el principio del principio.
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