Hoy me he levantado preguntón conmigo mismo, la cuestión que me realizo es la siguiente, ¿El intentar ser tolerante me beneficia o me perjudica?
El callarme muchas veces y hacer creer a algunas
personas que me hacen comulgar con ruedas de molino, me hace relajarme por
algunos instantes, pero dejo de ser quien realmente quiero ser.
El que calla otorga y creo que es cierto, pero los silencios no son buenos para nuestro pensamiento.
No quisiera ser tajante y drástico, pero últimamente me
lo pide el cuerpo y no puedo controlarlo, no me interesan los radicales de
diseños y los extremistas glamurosos, y lo que realmente no soporto son los
fanáticos y los violentos, pero si hay que gritar se grita…
Pues al final yo mismo me he contestado a la pregunta,
no hay nada mejor que un folio en blanco aunque sea desde la pantalla de mi
portátil.
1 comentario:
Gritar para eliminar presión, sirve.
Gritar a otros, destruye relaciones.
Con quien no comulgamos, favorece tomar distancia.
Saludos.
Publicar un comentario