Para el ser humano el reloj es su enemigo, esa maldita máquina infernal, siempre juega a nuestra contra, es imparable, desde que el mundo es mundo no ha parado ni una décima de segundo.
Si alguien controlara el tiempo sería el rey del universo, las horas se van como el agua de nuestras manos cuando se filtra entre los dedos, ese liquido elemento es el sinónimo de nuestra vida.
Y nosotros: discutiendo y perdiendo amigos, viajando sin
disfrutar del paisaje ni del camino, seguimos brindando con vino de tetrabrik en copas de
cristal de bohemia, envolvemos nuestros corazones en plástico de burbujas, nos
abrimos las heridas pasadas una y otra vez, nos creemos más importante y valioso
por el color de nuestra piel, se pierden las puestas de sol tras las rejas y los cristales, no
escuchamos el canto de la naturaleza y los ruidos nos parecen murmullos y suspiros, y así nos va…
"El tiempo es la cosa más valiosa que una persona puede gastar" (Theophrastus).
2 comentarios:
Equilibrar el tiempo, no perderlo, asumir que estamos de paso y disfrutar, la eterna cuenta pendiente del ser humano.
Besoss
Es hermoso y muy profundo lo que te has inspirado esta vez.
Fuerte abrazo!
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