Se regocijan de las tragedias griegas como si fueran comedias, o se deleitan con la historia de Cleopatra y Marco Antonio con su fatal destino y final desenlace, siempre les gustan representar esos papeles.
Él se clava su propia espada por el falso rumor de la
muerte de la Reina de Egipto y ella al conocer la noticia, se deja morder por
una serpiente venenosa, pues ellos pueden llegar actuar hasta como el reptil
letal, la historia es tener un papel en el teatro de la vida por muy
insignificante y pequeño que este sea…
Lo mismo les pueden dar vida a Romeo como a Julieta,
William Shakespeare escribió la novela pensando en ellos…, pueden recrear a un Montesco, como a un Capuleto, ellos solo quieren sus 15 minutos
de gloria.
Titiriteros saltimbanquis con cabra incluida, payasos y
bufones actuando en un circo vacío, tristes comediantes imitadores con un
monólogo repetido y aburrido, marionetas rotas ya sin cuerdas que las muevan…
La función se da por terminada…, ya sólo tienen que buscar y encontrar de nuevo un público a ser posible más tonto que el anterior, para conseguir la atención y el aplauso fácil...
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