Qué oscuridad, penumbra y sombras… ¿Dónde ha quedado la modestia y la sencillez?
Qué complicado se vuelve todo, qué de vueltas
retorcidas con lo corto y preciso que es la línea recta.
Incógnitas a resolver, enigmas secretos, jeroglíficos
ocultos. La claridad y la transparencia brillan por su ausencia. La vida de
algunas personas hay que descifrarla y esclarecerla y yo ya no tengo ni tiempo
ni ganas para ello…
El que quiera adivinaciones y predicciones que vaya a
un vidente o a un adivino, conmigo que no cuente.
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