Qué sencillo resulta compartir un éxito aunque no sea tuyo, pues más fácil es buscar culpables en un fracaso o desastre.
No soy nada de futbol, pero necesito poner un ejemplo
para explicar mejor la frase de arriba.
Imaginaos que en un partido, al portero le han metido un gol y pierden, y todo el mundo después del encuentro le echan solamente la culpa a él.
¿Puede ser que los defensas no hallan defendido bien? Valga la redundancia ¿Y si los medios campos se han quedado quietos como estatuas y no se han movido? ¿Y si los delanteros no han sido capaces de haber metido ni un gol al equipo contrario? Y para colmo a los mejores jugadores los han traspasados a otros equipos.
Esa pérdida de ese partido no solo puede ser culpa del portero...
Quizás a quien haya que pedir responsabilidades y sustituir es al entrenador o incluso al presidente…, pues eso mismo puede pasar en política.
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