Cuando Bob Dylan cantaba aquello de que “Los tiempos
están cambiando” en los 60 no se equivocaba y ahora en el siglo XXI siguen
cambiantes y más revueltos.
Solo tienes que salir a la calle y descubrir esos nuevos vaivenes. Trabajos perdidos y casi en peligro de extinción vuelven a tener auge, un ejemplo es el de los zapateros de toda la vida, que estuvieron a punto desaparecer y
ahora casi sus negocios se cotizan en bolsa, cuando unos zapatos en tiempos de
bonanzas se deterioraba un poco iban directamente al contenedor más cercanos,
ahora los llevamos al Señor D. Zapatero Remendón para que nos los “curen” y sigan siéndonos útiles.
Y si visitas el estanco de la esquina podrás descubrir
con asombro la cantidad de tabaco para liar que hay en el mercado, incluso de
las marcas más conocidas, con lo elegante que se suponía que era abrir el
paquete y ofrecer cigarrillos a los presentes, ahora que cada uno se lie el
suyo… y se acabó la generosidad.
También en los restaurantes de “postín” puedes comer de
menú, cosa impensable hace muy poco tiempo, ahora escoges el menú sabiendo el dinero
que te quieres gastar y no pasarte ni un céntimo, lo de comer a la carta pasó a
la historia…
De las casas de empeños y el compro oro mejor ni hablamos...
De las casas de empeños y el compro oro mejor ni hablamos...
Se confirma realmente que todo es cíclico, son cambios sobre cambios ya solo nos
queda resistir que no es poco ¿Resistiremos...?
8 comentarios:
Mientras que haya gente de todos los pueblos que crean que tiene solución. Y esta no es el lobo vestido de oveja que nos quieren colar dentro de nuestro país. Si que hay un futuro mejor. Pero para ello tiene que cambiar las conciencias de todas las personas, y que algún día no muy lejano nos levantemos y digamos NO con rotundidad.
Aquellas aguas trajeron estos lodos.Que tengas un buen domingo.Saludos.
Aqui hace años ya que no se come a la carta una lamentable costumbre amigo.
abrazo buen domingo
Es cierto. Dicen que hasta el champú volverán a envasarlo en dosis individuales como en la posguerra...
Un abrazo.
Resistiremos, Mamé. Si nos lo proponemos, resisteremos.
Probablemente es lo mejor que se puede sacar de esta maldita crisis, que los viejos y a veces entrañables oficios retornen y que el consumo no se vuelva disparatado como en momentos llegó a ocurrir. Se puede decir que en este caso "no hay mal que por bien no venga"
Un abrazo
Seguro que si, ahora se están poniendo tiendas de ocasión en las que compran tus cosas usadas y las venden, y todo vale, tenemos un gran poder de adaptación lo malo es ir de lo bueno a lo menos bueno, pero cuando no queda mas remedio...
Salud
Después de tantas cosas malas algunas buenas tenían que pasar, como es recuperar los viejos oficios.
Bicos
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