Diario de a bordo: Lo digo antes de empezar, este texto
puede herir la sensibilidad de algunos lectores, el que avisa no es traidor.
Para el qué no lo sepa, esta cuarentena la estamos
pasando separados Manuela y yo, ella en Sevilla y este que escribe en Chipiona,
no sé que sería mejor o peor, los dos tenemos un carácter para que nos den…, lo
que llaman los entendidos “incompatibles o dispares” 24 horas juntos hubiera
sido probablemente una pesadilla o nuestro décimo noveno divorcio…
Lo que si tengo seguro que la casa en algunos momentos
estaría peor que la habitación de la niña de la película “El Exorcista” cuando
estaba extremada, ya no tendríamos más cosas que salieran volando…, esto lo digo un poco en broma pero no voy
totalmente mal encaminado.
La verdad que nos echamos de menos eso decimos por
teléfono, ella está en muy buenas manos
con su hermana y su querido sobrino que no puede ser más parecido en forma de
ser y pensar, si llega a ser su hijo no sale más igual a su admirada e
inigualable “tita”, por este motivo esta historia la llevo bastante bien, pero
siempre con el miedo constante de que me la devuelvan sana y salva a casa en cualquier momento.
Fuera ya de broma…, esta experiencia nos vendrá
bien a los dos, eso espero, en esta soledad tienes mucho tiempo para pensar y
yo intento ver lo positivo, creo que los dos vamos a salir ganando en esta
relación algunas veces rara y extraña, pero veinte años han dado para mucho,
tiempos buenos y también muy malos debido a las circunstancias y acontecimientos
y hemos sobrevividos gracias a estar juntos.
La foto que encabeza el comentario es de hace unos “meses”, ahora
mismo estamos más guapos y elegantes. “El amor no tiene cura, pero es la única
cura para todos los males” Leonard cohen.
“Si volviera a nacer, si empezara de nuevo, volvería a
buscarte en mi nave del tiempo… Cómo hablar…
1 comentario:
No se lo digas a nadie pero necesito un par de días para "alejarme de ella" (mi "ella") Nunca hemos estado tanto tiempo juntos. Ahora, un par de días en la más absoluta soledad ¡que bien me vendría!
Saludos.
Pero solo dos días ¿vale?
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