Llega un momento, que no
es que no te apetezca conocer gente, pero si te cuesta mucho hacer nuevos
amigos, el desengaño y la decepción lo hace posible, y el listón ya lo solemos
poner un poco alto.
Cuando en la juventud:
apilabas caras, amontonabas nombres y mezclabas churras con merinas en todo
momento y nos daba igual, tu agenda era interminable, los coleccionabas o te
coleccionaban, y en otras ocasiones nos convertíamos en “conocidos” de usar y
tirar…
Con el transcurso del
tiempo quedaron los que tenían que quedar, no había ninguna elección, ni opción
prevista, era la selección selectiva de la naturaleza, y como en la sabana
africana, solo quedaron los más preparados para “el medio”.
A los que fueron en el
pasado, a los que son en el
presente y a los del futuro, intentaré
seguir llamándolos amigos…
1 comentario:
Los amigos los hay de toda la vida pero también se hacen nuevos, el paso del tiempo te hace conocer personas que te importan.
Un abrazo
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