viernes, 2 de julio de 2010

¿DÓNDE ESTÁN LOS CINES DE VERANO?


Uno de los mejores recuerdos de mi niñez, era el paso por la Avenida de Regla camino de la escuela y encontrarme con la grata sorpresa de que estaban blanqueando la fachada del cine de verano “Gran Cinema”, eso era sinónimo de que se acercaba la época estival y lo más importante, se acababa el “Tortuoso” colegio. El mejor de los premios de estar de vacaciones, consistía en poder ir al cine de noche, ya que el resto del año solo había función infantil los domingos a las cuatro de la tarde, por lo que la nocturnidad significaba toda una aventura a nuestra corta edad, era imposible salir más tarde de la diez sin compañía adulta. En mi pueblo en aquellos años existían más cines de veranos, el Calatrava, el Álvarez Quintero y el Avenida, pero restringido para mayores de l8 años, mientras el Gran Cinema se especializaba en proyecciones toleradas para todos los públicos, convirtiéndose en un templo espiritual donde los más pequeños soñábamos con nuestros héroes favoritos, desfilando ante nuestros atónitos ojos piratas, romanos, indios y vaqueros, monstruos del espacio y todo tipo de bicho viviente al que no llegábamos con nuestras mentes a imaginar. Este lugar tenía su propio encanto y un olor muy característico y peculiar, olía a jazmines y damas de noche y otras veces a bocadillos de tortilla, con un techo que cada anochecer lo visitaban cientos de estrellas, una sala donde los niños podíamos degustar de nuestro sabroso paquete de pipas de un “Duro”, tirando las cáscaras al suelo sin ningún tipo de remordimiento y los mayores fumarse un paquete de tabaco sin que fuera pecado.
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Antes de cada proyección ponían el NODO, que era una especie de informativo de la época, se iniciaba con la inauguración de algún pantano, carretera o escuela para huérfanos, todo ello entremezclándose con la factoría SEAT donde se fabricaban los anhelados seiscientos, luego un recorrido por el heroísmo de los niños de la Operación Plus Ultra, las copas de Europa del Real Madrid y como no, la llegada de la turista un millón a Mallorca con ensaimada incluida y como colofón los grupos de bailes regionales amenizaban con jotas o sevillanas los llamados Festivales de España, haciéndonos ver la suerte que teníamos de vivir en este maravilloso y soleado país.
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También recordar la salamanquesa que recorría tranquilamente toda la pantalla y se paseaba por las zonas prohibidas de Jane o las entrepiernas de Tarzán y cuando la película nos parecía aburrida nos distraíamos, viéndola cazar mosquitos, mientras “El muchachito” salvaba a la chica, ella se cenaba una mariposa nocturna. El inicio del filme era recibido por un caluroso aplauso, así como sus escenas más intrépidas, donde el caballo del bueno siempre al final corría más que el del malo. Cuando terminaba la película y ya en la calle dependiendo del género que hubiésemos visto, nos transformábamos en Fu manchú, en Toro Sentado, en el Zorro o en la Mona Chita, luchado contra árboles, papeleras, bancos o con todo aquellos que se nos ponía por delante.
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El final del verano lo asumíamos con tristeza, cuando la Virgen de Regla de daba “La vuelta” a partir del 8 se septiembre, Chipiona se volvía gris, oscura y casi siempre lluviosa, era como si por arte de magia se ocultara su luz y de nuevo la vuelta al colegio. A veces cuando miramos hacia atrás, no nos damos cuenta de todas aquellas pequeñas cosas que hemos ido perdiendo por el camino, “Alguien” tendría que hacer un homenaje a esos Cines de Verano, por lo que han representado para aquellos que hemos tenido la suerte de disfrutarlos, para unos la libertad, para otros los recuerdos familiares y para la gran mayoría, el despertar hacia la adolescencia e incluso los primeros besos perdidos que hoy todavía huelen a jazmín... Más cine por favor…

16 comentarios:

maile dijo...

Yo tambien recuerdo ese paquete de pipas "de a duro", el olor del alvero del suelo y esas sillas de "tijereta" que terminaban señalando sus listones en el trasero. Y el paquete de patatas fritas que te tenias que levantar a comprar porque el olorcito de "recien fritas" no te dejaba tranquila...
Aqui ya desaparecieron los cines... de verano y de inviermo... y es curioso que tengamos un Festival de Cine de Terror y no tangamos cine, que para eso esta el Palacio de Congresos.

Homenaje a los cines de verano... ya.

Saludos señor Mame.

Isabel Martínez Barquero dijo...

¡Qué tiempos, Mamé! Al cine de verano con el bocata y, luego, las pipas o el helado. Entonces, ya de vacaciones escolares, el día se distribuía entre la piscina, los juegos y el cine por la noche.
Preciosa entrada, muy evocadora de recuerdos de nuestra niñez.
Un beso y buen fin de semana.

Paco Piniella dijo...

Lo que yo no entiendo es si a todo el mundo le gusa esto de los cines de verano por qué no vuelven. En Cádiz ya no hay ninguno.

Anónimo dijo...

Mamé...de nuevo vuelvo por aquí...
A mi tambien me trae buenos recuerdos aquellos cines de verano en el Benidorm de hace 40 años...las pipas, el trasnochar...aquella ilusión que superaba incluso a la pelicula que se iba a ver....
Hay tantas cosas del pasado que eran más naturales que las que puedan haber hoy...
siento nostalgia en los recuerdos...

Gracias por interesarte por mi y poco a poco me iré poniendo al dia contigo.
Un abrazo fuerte.

mariajesusparadela dijo...

Las nuevas tecnologías han acabado con todo. Ahora ya, cada uno tiene el cine en casa.

María dijo...

Hola.
En Murcia y en algunos de sus pueblos aún queda ese cine de bocata, besos y pipas.
Al final de mi adolescencia, yo trabajé como "taquillera" en un cine de verano en Torrevieja (Alicante). Maravillosos veranos (2) cuando la entrada tenía el valor de 70 pesetas y yo me las veía negra por el cambio. Todo el mundo llevava 100 pesetas. 2 peliculas por 20 duros y la primera se repetia. Hermoso tiempo, y eso...Más cine y besos, por favor...

Alfonso Saborido dijo...

Al último que fui creo que fue al Brunete en Cádiz. Como tal han desaparecido, los multicines, internet, ... los han matado. De todas formas, no sé en otros pueblos de por aquí, pero en Jerez está el programa del Ayuntamiento, el Cine por Barrios, donde en determinadas plazas se proyecta una película,y los vecinos se bajan a verla y echar el ratito, en plena calle.

Genín dijo...

En realidad si te pones a ver, desaparece todo aquello que ya no es negocio, y como tantas otras cosas, el cine de verano ya no lo es, nosotros somos los responsables por no acudir, claro, aunque algunos sobreviven todavia, pocos, quien sabe, a lo mejor cualquier dia vuelven a florecer...
Salud

Princesa115 dijo...

Mamé dices que alguien tendría que hacer un homenaje a esos cines de verano... tú ya has aportado con esta entrada el granito de arena.
Con esta entrada me has trasportado a viejos tiempos...cuando íbamos a esos cines que nos daba esa cierta libertad. Recuerdo todo lo que comentas, la salamanquesa, las pipas, el olor a jazmín y dama de noche, los primeros amores...
Bonitos recuerdos Mamé y gracias por hacérmelos llegar.

Saluditos

Z-Kno dijo...

En mi pueblo no conoci los cines de Verano. El unico que exitió lo cerraron en los años 60. Pero cuando vine a Sevilla a estudiar siempre iba al de Triana.
Aun recuerdo el aroma de la dama de noche, los papelones de pescaito frito y los tomates aliñaos y sobre todo las reuniones con los amig@s. Ahora se estan recuperando y en cada barrio ponen uno, pero ya no tienen el mismo encanto. Como en todo se ha perdido la frescura y la cercanía de la gente. Yo tengo suerte por que el que me toca esta en un parque precioso.

Saludos.

impresiones de una tortuga dijo...

Hola Mamé, todo ésto forma parte de nuestros recuerdos, alimentando nuestras propias historias personales. Mí abuela me contaba,con nostalgia, que ,cómo no había radio, ní periódicos, ni teles, ni interneses, siquiera cines, se reunian en su casa y élla leía por capítulos, uno cada noche, aquellas grandes obras de la época, cómo El conde de Momtecristo.Las épocas pasan y con éllas nosotros con nuestros recuerdos. Saludos.

ARO dijo...

El Home Cinema no es ni una sombra de aquellos cines de verano en que hacíamos manitas con la novia y la besábamos a hurtadillas, mientras en la gran pantalla desfilaban las imágenes de cualquier película. Evocadora entrada la tuya.

caritabaston dijo...

Maravillosas noches de verano en ese Gran Cinema, donde antes de entrar no reuníamos la pandilla de niños y niñas para todos juntos entrar a la vez y así poder meter entre el rebullon algunas veces,a alguien,que no tenia dinero para la entrada, no sé si se daba cuenta el portero y hacía la vista gorda, o nosotros éramos unos artista, jeje…Un saludo…TONY

emejota dijo...

Ay, que buenos recuerdos, ¿y pipas, que me dices de las pipas? el bocata de cena con la botellita de agua. Un abrazo.

Rosssio dijo...

Que ilusion me hacia ir ver la cartelera a la calle Isaac Peral , en la esquina cerca del bar Paquito.Esa rebeca anudada en la cintura por si hacia frio y la parada en el kiosko de chucherias de la puerta del cine.

Anónimo dijo...

Qué maravilla,Mamé,es exactamente lo que yo siento,y eso que estoy leyéndolo doce años después de escrito;no sabes la alegría que me llevo cada vez que te veo después de tanto tiempo,y cómo me emociona seguir conociendo personas a las que con tu cariño y empatía haces tanto bien,eres mi héroe sin capa.🖤🖤🖤