Vuelas, giras y rotas,
te ocultas, duermes y sueñas,
ocaso y orto,
agua, tierra, aire y fuego,
como el ave Fénix renaces de tus cenizas,
desapareces a diario en el infinito horizonte,
te silencias, te escondes
como si te asustaras o temieras a la oscuridad
¿Quizás tu más fiel enemiga?
Y de nuevo, la mañana
misterioso, tímido y frágil,
te vas asomando, te vas despertando
oculto entre montañas transparentes
y nubes de opacas piedras,
con bostezos y desperezos
al frío acero derrites con tus primeros destellos
advirtiéndonos de tu colosal poder en el firmamento.
Tan cercas, tan lejos
nos envuelves, nos transformas, nos alimentas
y al mismo tiempo nos destruyes,
nos das tu vida y a la vez tu muerte,
de la radiante luz a las oscuras sombras,
premios o castigos en órbitas
de astros y planetas.
- - -
9 comentarios:
Me costó entrar, pero mereció la pena. Un saludo.
El intento te ha salido tan redondo como el sol que nos calienta pero también nos quema, ya sabes que hay amores que matan.
Gracias de paso por tu felitación, creo que lo que realmente importa es pasarlo bien y escribir, hemos formado un grupo guay y eso me hace feliz. Te deseo mucha suerte en Julio, de corazón.
Hola MAMÉ.
Bienvenido al mundo de los poetas.
Suerte y un beso sincero.
María
Pues está muy bien hacer intentos de estos, hermano Mamé.
Es una oda al Sol, ese que nos visita cada día, que nos acompaña en nuestras luces y sombras con las suyas.
Un abrazo desde mi orilla.
Mos.
El sol te ha iluminado. Beso.
Buen intento, con buen sol!
Salud
Dale caña Mamé! Ahora soy yo quien dice...un saludo, poeta!
Hombre Mame, para ser tu segundo intento poético, lo has bordado...Un saludo...TONY
PUes me ha gustado, lo leeré en el programa de astronomía que hacemos aquí en la radio :)
Publicar un comentario