He adquirido un video-juego para mi Play Station llamado “Ayuntamiento-Men”, que consiste en que el jugador puede elegir a cualquier ciudadano en un pueblo ficticio y darle vida; el individuo en cuestión puede ser una maestra, un albañil, una ama de casa o un parado, y convertirlo en el nuevo y flamante candidato a la alcaldía de dicho municipio.
El primer nivel con el que comienza es la campaña electoral, en la cual vas acumulando puntos, haciendo la mayor cantidad de promesas o de compromisos en el mínimo tiempo posible y una “Vida extra” si entregas más propaganda y publicidad de la misma que cualquiera de tus adversarios, dependiendo del éxito de esta primera etapa, tu personaje tendrá tres opciones de juego, si has quedado el primero, disfrutarás del primer premio de tener una mayoría absoluta, o sino tendrás que pactar con otros jugadores para gobernar con cierta estabilidad y la tercera alternativa es simplemente estar en la oposición intentando dar una moción de censura en el momento más idóneo, o sencillamente poniéndoles todo tipos de dificultades e inconvenientes, siempre eso sí… constructivos a tus contrincantes.
El segundo nivel consiste en repartir todos los poderes conseguidos, sin que ninguno de tus compañeros de corporación se te altere o se te rebelen, utilizando tu astucia y potencial tienes que dominar con perspicacia la situación y dejar claro quien manda en la partida, consiguiendo más tantos en tu marcador.
En el tercer nivel valiéndote de tu sagacidad intentarás esquivar toda clases de artimañas y tretas de tus enemigos, para no caer en ningún tipo de soborno, aléjate de los sobres con dinero que te encuentres y de los atajos que te ofrecen un recorrido más rápido para ascender, porque al final solo son una trampa que te proponen… y si te dejas engatusar y te descubren habrás perdido la partida por corrupto.
En cambio, si vas cumpliendo lo que prometiste cuando empezó el juego, tendrás opciones de elevarte a otros niveles superiores en todos sus aspectos, e iras acopiando puntos que podrás canjearlos por votos para próximas elecciones, pudiendo se reelegido en el cargo, que ese es realmente el premio para el ganador, llegando hasta el final en el nivel cuatro.
Es penoso que para algunas personas, el mundo de la política solo sea un juego más y maneje los mandos a su antojo y un día saldrá en el monitor las palabras “GAME OVER” y esta vez será para siempre. Fin de juego o inserte otra moneda… Súper-Man sálvanos…
10 comentarios:
Buen juego. Si los gráficos son buenos, el juego promete. "Tu propio ayuntamiento en casa".Saludos.
En la realidad ya hace tiempo que juegan con nuestro dinero de los impuestos...lo peor es que lo han hecho tan mal que se ha perdido de verdad...ahora tienen que enmendar la plana, cuando para muchas familias es demasiado tarde...
Disfruta jugando.
Ese juego está más visto que el fútbol, Mamé.
¿Habrá otro disponible próximamente del Congreso?
Un abrazo de Mos desde mi orilla.
Yo juego alguna vez al MONOPOLY, me lo instaló mi hijo y no veas que partidazas hago, contra el coche, el sombrero y el zapato, yo soy el dedal.
Me encanta comprar calles, casas y hoteles. Encuentro que así mis neuronas trabajan y al mismo tiempo me divierto y es fácil.
Aquí en Lagunaseca solo se juega a las cartas y a mi me gusta variar.
Un beso
Las reglas deberían estar así de claras, pero, por desgracia se entienden al revés.
Mamé, no deja de tener gracia el jueguecito ese. Se lo podemos pasar anuestros politícos a ver si se animan a jugar bien.
Preciosas las esculturas.
La verdad es que el jueguito no me atrae para nada...jajaja
Salud
Tal como lo cuentas pienso que algunas de estas reglas deberían ser aprendidas y practicadas por los políticos, a ver si así juegan mejor.
Un abrazo
Muy interesante el juego, pero si me lo permites esperaré a la versión en 3D, seguro que los protagonistas ya se están preparando.
Un saludo
Inserte coin, muchos coins.
En el mundo real, la mayoría se quedan en el nivel 3, con los sobornos y la corrupción; pero en vista de que les siguen votando, para que van a cambiar.
Un beso
Publicar un comentario