martes, 25 de octubre de 2011

HOMENAJE A "LA COPA DE CISCO"



Hoy quiero rendir un homenaje a “La copa de cisco”, en estos días de frío que se aproximan, me ha venido a la memoria un nuevo recuerdo de mi niñez.

La imagen de mi abuela todas las tardes con el ritual de encender tal fuente de calor, se llenaba la copa de negro cisco, que en Chipiona se fabricaba de los sarmientos de las viñas, una vez podados y secos que habían pasado una primera y leve quema, en el centro se le echaba un poco de alcohol y se le prendía fuego y una vez las llamas desaparecían, todo era cuestión de darle con arte al “soplador”, y en unos minutos el cisco cogía un color rojo brillante, la combustión del mismo era bastante lenta lo que hacía que durara toda una noche encendida, esa situación tenía algo mágico sobre todo cuando mi abuela sacaba de una vieja cajita de madera un “puñadito” de alhucema, que al hacer contacto con el fuego desprendía un agradable aroma, una vez metida en la mesa camilla nos sorprendía de vez en cuando con el desagradable olor de la quema de un “Tizo” que no dejaba se ser un cisco que desprendía mucho humo, que rápidamente había que quitar a golpe badila que hacíamos por turno.

Entre el cántico de los números de la lotería casera y cartón y cartón, siempre había alguien que decía en voz alta “¿A quién le toca mover la copa?” Toda la familia remolona actuaba como si no tuviéramos frío y nadie se movía, hasta que al final “un alma caritativa lo hacía...” y así pasamos muchas noches de invierno.


18 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué recuerdos al calor de la mesa camilla; que tardes de cuentos y risas ha matado la calefacción.

felicitat dijo...

Que precioso. En casa de mis abuelos había un hornillo de carbón, que servia para asar las castañas, los boniatos y calentarnos! jaja
Tiene razón Mercedes!
Saludos,

Genín dijo...

jajaja Que agradables recuerdos me has comunicado con tu relajado texto, mas entradas así deberíamos de hacer todos, con menos problemas como solemos plasmar sin mas remedio si queremos escribir con la verdad por delante, claro que lo que tu escribes es una verdad muy tierna.
¡Bien!
Salud

Dilaida dijo...

La mesa camilla con el brasero en invierno fue mi mesa de estudio durante muchos años.
Bicos

mariajesusparadela dijo...

Yo guardo una badila como oro en paño.
Le haré, en tu honor, una foto.

lagunaseca (Josefina) dijo...

Recuerdo tanto aquel brasero que tanto calor nos proporcionaba, en mi casa se ponía un serrín de carbón que ni recuerdo como se llamaba.
Un beso

Alicia dijo...

La de castañas que se me perdían en la copa!!!

José Vte. dijo...

Yo recuerdo, como no, la mesa camilla y las brasas en el brasero, y el calor de hogar que producía y que se sentía, pero nunca había oido hablar de la "copa de cisco", supongo que sería la manera de llamarlo por allí por el sur.

Un abrazo

nocheinfinita dijo...

Picón se decía en mi pueblo, el brasero de picón y le dábamos también con la badila.
Bonitos recuerdos....

Un beso

Sara O. Durán dijo...

Que entrada tan preciosa...
toda una clase para mi, pues no sabía de la existencia de la copa de cisco. ¿Y el humo? ¿cómo se manejaba eso? Explicame plis, plis.
Por acá solo en casa de una amiguita tenían una estufa de leña.
En la mayoría de las casas había unos calentadores cilíndricos y portátiles muy rústicos pero a base de petróleo.
Abrazos.

impresiones de una tortuga dijo...

Es como si hubiésemos estado juntos en esa camilla y con ese cisco ¡aaah! y con el "tizón", éso me ha encantado.
¡Que bonito, Mamé! pareciome que revivía el pasado.
¡AY! gracias por tan bonito recuerdo. Un abrazo.

Mos dijo...

HAs hecho que vuelva la mesa camilla y el brasero. Nos has transportado a la niñez en un santiamén.

Una bonita historia para recordar.
Un abrazo de Mos desde mi orilla.

Alfonso Saborido dijo...

Y miedo... te podías atufar en un santiamén, pero me gusta el olor y el calor suave...

Z-Kno dijo...

...Anda que no he echado y copas de cisco para mi abuela. Lo hacía de la misma forma, pero yo en cuanto prendía un poco le ponía un papel albal por encima y casi no hacía falta soplar. Recuerdos muy bonitos y entrañables, la grandeza de las cosas sencillas.

Un beso.

Anónimo dijo...

Saltando de blog en blog he llegado hasta aquí. Un recuerdo que en muchas casas antaño era la fuente de calor en la mesa camilla.El brasero de virutas de carbon.
Reciba mis saludos.

Anusky66 dijo...

que bonitos recuerdos mamé !
en mi casa nunca hubo brasero ,ni mesa camilla , pero recuerdo lo mucho que me gustaba cuando iba a casa de mi amiga Ana y la de veces que me he quemado las zapatillas por despistada.

Unbesazo

Unknown dijo...

Que casa no tenia una copa.
Al final volveremos a ello.
Un saludo Mame'

Unknown dijo...

Qué bonito recuerdo de esas tarde discutiendo con mis hermanas para soplar y mí abuela poniendo orden gracias mame por traerme esos recuerdos tan bonito