El pasado fin de semana mi amigo Yago hizo su Primera
Comunión, no le podía faltar a la cita así que hice de camarero en el gran
evento, (recordando tiempos pasados que dentro de unos días volverán).
La celebración fue en el restaurante de sus padres, así
que tanto su madre como su padre (como buenos profesionales) lo tenían todo
preparado y sólo tuvimos que seguir sus instrucciones.
Todo salió perfecto en todos los aspectos, y sobre
todo rodeados de amigos, y lo más importante... un día que Yago nunca olvidará…
5 comentarios:
Como va creciendo tu Yago, Eh? Ya se le ve hecho todo un hombrecito. Bonita fiesta. Felicidades a todos.
Saludos desde las tierras del N.E.
Si, ese ambiente especialmente agradable lo imprime la familia y los amigos para poner cada uno su granito de arena y que todo sea inolvidable para el niño :)
Salud
En nada, ahí estareis, celebrando su boda...
Pues eso es lo importante, que Yago nunca lo olvide.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Estas cosas ocurren por mayo, cuando los jovenes están en su incipiente primavera. Hay que ver como van creciendo...
Un abrazo
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