domingo, 1 de diciembre de 2013

VIAJE POR LAS MISERIAS HUMANAS...



Ya no creo en ninguna religión por muy augusta que esta sea, no confío en los partidos políticos aunque estos sean impolutos, ni en monarquías impecables, ni en sindicatos pulcros, ni en ejércitos pacifistas de ideas intachables con líderes inmaculados, ni en puros guías, ni en virginales dirigentes, ni en castos cabecillas y perfectos defensores…

Todo está contaminado a nuestro alrededor, se encuentra manchado e impuro, viciado, corrompido…
  
Todos me embaucaron y ahora sospecho hasta de mí...

7 comentarios:

Genín dijo...

No me extraña :(
Salud

Sara O. Durán dijo...

Qué triste! Es cierto que muchos nos traicionan, incluso nosotros mismos, a menudo. Pero hay personas también confiables y uno puede mejorar. Lamento que te sientas tan pesimista y deseo que recuperes tu ánimo con el que te conocí. No todo es malo! Recuerdo muy bien que cuando encontré tu blog y leí muchas entradas, te comenté: Me encanta que en tu blog, se respira salud y alegría!!
Abrazo!

María dijo...

Hola amigo.

No pienses que todo el monte es orégano, que también hay gente estupenda.

Un beso de domingo.

mariajesusparadela dijo...

De lo primero que hay que desconfiar es de uno mismo.

Farero dijo...

No se puede contar tanto en tan poco !!!

Mos dijo...

Pasa como en la caricatura que has puesto en este post: Por mucho que se va limpiando de toda la mierda, va saliendo nueva, nueva, nueva mierda. Y todo está metido en el fango.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

José María Arroyo Bermúdez dijo...

Puestos a sospechar, sospecho incluso de mi sombra. La cosa es de pena, penita pena. Un abrazo.