martes, 2 de junio de 2009

NACIDO EN CAEPIONIS TURRIS



Como chipionero me siento muy orgulloso de serlo, pero tenemos que reconocer que somos un poco especiales, ni mejores, ni peores, distintos…

Para ser de Chipiona no basta con haber nacido en este pueblo, aunque haga más de 50 años; tus padres y abuelos, tendrían que haberlo hecho también, porque si alguno de ellos eran o son de fuera, tu serías la hija o el nieto del sanluqueño, del sevillano, del gallego, del valenciano o del maño, siempre serás “Forastero”… alguien se encargará de recordártelo.

Una característica muy especial, es el mote o apodo, si no lo tienes careces de “Pedigrí” o lo que es lo mismo de carné de identidad autóctono y por lo tanto no posees árbol genealógico local. ¡Tú no eres de aquí!

Otra cualidad que tenemos, es la de cambiar de opinión en décimas de segundos, por ejemplo, podemos decir que vivimos en el paraíso terrenal y que tenemos la suerte de tener las mejores playas, el mejor clima y sobre todo el yodo de sus aguas marinas y de repente en un flash, nuestro pueblo es una porquería, porque no hay un Mac Donald´s.

O cuando hablamos del carnaval diciendo que el mejor de la provincia, quitando el de la capital, porque a Cádiz le tenemos mucho respeto, aunque solo la visitemos para ir de “Papeleo” o al médico y el día que vamos confundimos el edificio de correos con el Gran Teatro Falla.

Seguiremos contando que esta fiesta hay que vivirla, que no se puede explicar con palabras, pero que el sábado por la noche no se puede salir a la calle porque es muy peligroso y da miedo ¿En qué quedamos? ¿Es mejor o no? Tenemos un gran sentido de contradicción.

También no creemos que somos los más hospitalarios y acogedores de la galaxia y si lo pensamos un poco, casi siempre estamos deseando que se vayan todos aquellos que nos visitan y a ser posible en el más breve espacio de tiempo, para luego “Quedarnos tranquilos”, pero eso si con la cartera llena del dinero que producen nuestros negocios y “Alquileres” varios, gracia a ese visiteo.

La idiosincrasia chipionera no tiene límite, si España hubiese concursado con la Cruz del Mar en vez de con la Alhambra de Granada, ahora tendríamos una de la nuevas maravillas por estas tierras, pero nadie nos hizo caso y luego pasa lo que pasa.

Para terminar, nuestro pueblo es nuestro pueblo, con sus aciertos y sus fallos, con sus calles, sus vecinos, sus playas, su Virgen de Regla, su Rocío Jurado, sus flores, su moscatel, su faro, sus carnavales, su verano y muchas otras pequeñas cosas que lo hacen diferente y a la vez tan peculiar.

Por eso cuando alguien nos preguntan de donde somos, no dudamos ni un solo instante… de Chipiona, casi “NA”.

1 comentario:

Isabel mellado dijo...

Que arte !!! Un beso y Feliz Navidad