MADRES, ESPOSAS E HIJAS (Reedición)

Gran revuelo se formó por la designación de una mujer para presidir el Ministerio de Defensa recayendo el cargo en Carme Chacón Piqueras, cuando se lleva tantos años luchando por la igualdad de genero, este tipo de críticas son un paso atrás y sobre todo cuando vienen del mundo político y serían ellos los que tendrían que predicar con el ejemplo. A esta persona se le deberá juzgar por el trabajo que desempeñe, por su eficacia y resoluciones, no por su sexo, ¿No se por qué no puede haber una Ministra de defensa? Cuando sus funciones serán las mismas que las de un Ministro. 

Hace tiempo leí un artículo que decía, que si la mujer mandara en todos los ejércitos del mundo, probablemente habría menos conflictos armados, nunca una madre mandaría a sus hijos a una guerra, y la verdad es que este comentario da mucho que pensar.

.

La sociedad española hace años que consiguió tener una democracia estable, se aprobó la libertad de expresión, se legalizó el divorcio, se hizo habitual el uso de métodos anticonceptivos, se suprimió el servicio militar obligatorio, se instituyó el matrimonio entre personas de un mismo sexo y sobre todo se ha intentado conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, aparte de otros grandes logros impensables en décadas pasadas y que hoy aceptamos como cosas normales y usuales.

.

Ya no nos sorprendemos cuando vemos mujeres albañilas o mineras, pero lo mejor no es que lo consigan, sino que estas también sean arquitectas o que dirijan ellas los trabajos de las minas, esa es la consecución del éxito. Lo importante no es que las mujeres jueguen al fútbol, el triunfo sería que dirigieran la presidencia de la liga nacional.

.

Atrás quedaron los tiempos donde no tenían ni voz ni voto, cuando el adulterio era un delito pero solamente para ella, o para abrir una simple cuenta bancaria o poder salir del país, se necesitaba la firma del marido, fue un periodo oscuro y en el que por fin hoy va brillando la luz. El 50% de la humanidad son mujeres y el otro 50% hombres y el 100X100 personas, el régimen popular lleva el más bello nombre que existe: “Igualdad”. Padres, maridos e hijos, pero también madres, esposas e hijas.