Responsabilidad es lo que me inspiran las dos fotos que
acompañan a este texto, son las llaves que utilizo en Chipiona y en la otra el
llavero de las de Cádiz.
El gran número de puertas que tengo que abrir con el
primero, me hacen sentirme responsable y consecuente con lo que ello
representa, el segundo es igual de importante, pero para mí significa el asueto
y sosiego que me produce las estancias que realizo en la capital gaditana.
Es increíble que tan insignificantes objetos puedan esconder
tanto simbolismo, expresando y revelando mi estado de entusiasmo y ánimo.
Aun recuerdo cuando de pequeño no tenía llaves y mis
padres cuando yo salía, me decían “no tardes mucho…”, porque la puerta siempre
permanecía abierta hasta que yo llegaba...
3 comentarios:
Pues yo detesto las llaves cordialmente, cuantas veces tengo que regresar a casa por que se me han olvidado, pero claro, son imprescindibles...
Salud
¡San Pedriño!
Nunca lo había visto así, bien mirado tener las llaves de algo es tener el poder, no???
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