En la política me da la impresión que resulta más fácil
y notorio criticar y reprochar las gestiones realizadas al partido contrario,
que hablar bien y defender al grupo político que se supones que se representa.
Ya nadie ofrece, ni promete soluciones razonables y
realizables, lo único que nos muestran y descubren es lo mal que lo hacen los adversarios.
Algunos políticos y seguidores se han convertido en
contertulios y asistentes de un programa televisivo de basura del corazón, y solamente sacan lo peor de lo peor…
Los políticos no tienen la función de entretenernos, sus cargos y ocupaciones es la de solucionar o por lo menos intentar que su cometido y
quehaceres sean por el que han sido elegidos.
Quizás yo sea aún algo “romántico” en los tiempos que
corren y en este tema puedo estar equivocado, y lo que realmente da votos y
poder, es insultar, despreciar y humillar al rival.
Está claro que la clase política de este país deja
mucho que desear….
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