Realmente no se que año fue la primera vez que os vi, lo que si estoy seguro es que era puro y duro invierno, 2001 o 2002 la verdad no lo se, os colabais por el callejón del Chusco directamente al patio, atraídos por unas músicas y sonidos desconocidos para vosotros hasta entonces, porque allí era donde ensayaban la comparsa que “con un palo de cepillo en mano” dirigía nuestro amigo Antonio Martín que en aquellos tiempos eran juveniles y una de las mejores de la provincia, y hasta el final de los duros ensayos como si formarais parte de la “mismísima” agrupación, cada noche erais los últimos en abandonar aquel frío e improvisado lugar de encuentro.
Amalia con su vino blanco “Castillo de San Diego” con un cubito de “hielo fresco” en su copa y tu, Rafael con un vaso ancho con tu Gin-Tonic, sin no antes haberme echado la bronca diaria por tener la tónica más mala del mercado, la marca hoy es lo de menos, al final aceptando los consejos de un “perro viejo” pusimos la Schweppes, poco a poco y después de muchas horas de conversación nos fuimos conociendo todos, y de alguna forma rara y poco ortodoxa ingresasteis como “socios” con todos sus derechos y deberes en aquel extraño “clan”, dos Navarros y más concretamente de Pamplona aunque “Amalí” como tu la llamas, fuera de Bilbao.
Vuestras visitas cada vez fueron más frecuentes y al mismo tiempo se iba agrandando el círculo de conocidos y amigos, programáis todos vuestros viajes en relación a fiestas y “juergas” como buenos adoptados chipioneros: carnavales, ferias, cruces de mayos, comuniones, bodas y bautizos…
Vuestra afición al golf os hizo compraros la vivienda en Costa Ballena, en la ciudad vecina de Rota, aunque la vida social la hacéis en Chipiona y que como diría “El Sema” tres horas detrás de una pelotita dándole con un palo, ¿O no?
Y ahora cuando pasa un tiempo razonable y no dais señales de vidas siempre hay alguien que pregunta ¿Cuándo vienen los de Pamplona? Manda “criadillas” como tu bien dices.
Después de todos estos años, ya formáis parte de todos nosotros, lo que si estamos esperando con ansias e ilusión es ese hermanamiento entre El Chusco y El Iruña, algunos ya estamos deseando llegar con los autobuses por la Plaza del Castillo nº 44, te prometemos que nos será en San Fermines. Amalia y Rafael… ya sois de los nuestros.
