
Si la podemos en el horario de tarde con programas como “Sálvame”, “Vaya par…de tres”, “Yo soy Bea”, “Se lo que hicisteis” o el colmo de los cargante y repetitivo, “La tarde con María”, que te invita obligatoriamente a tirarte de cabeza al sofá o la cama más cercana para dormirte una siesta, mientras por unos instantes vas haciendo zapping entre rumores, cotilleos y humoristas de tercera división, se nos van cerrando los ojos y al mismo tiempo vamos haciendo la digestión, acumulando calorías y michelines, con sabor a pimientos asados, gazpachos, fritos variados y zumo de cebada muy fresquito.
Y por la noche más de lo mismo, reposiciones de series que ya hemos visto mil y una vez, programas del corazón con sabor a rancio y no olvidar los concursos más patéticos y cutres, imaginados por las mentes más sádicas de los guionistas “becarios”, porque los titulares habituales estarán de vacaciones en estos meses de calor, y la verdad sea dicha no se complican mucho, todo lo solucionan con chapuzones en piscinas, caídas, tropezones y disfraces horteras y caducos, o para rizar el rizo, la maravillosa idea de la suelta de una vaquilla que por lo que se ve es la solución más original y creativa para entretener a los televidentes de turno.
Con este panorama, no tenemos más remedio que lanzarnos a la calle para caer de nuevo en los brazos del Dios Baco, que por esta zona le llamamos Cruzcampo, y vuelta a empezar a coleccionar kilocalorías destrozando nuestras esbeltas siluetas de modelos de tallas grandes,
y toda la culpa la tiene la maldita parrilla y no de la barbacoa sino de la televisión estival, que nos quieren ver a todos este invierno en “Nature House” con una severa dieta adelgazante, ¿Será esta firma accionista de todas las cadenas?
Si queremos volver a estar delgados, tendremos que recuperar una televisión cultural, divertida y lo más importante entretenida. Ya no solo engorda la comida basura también ayuda mucho la “telebasura” que nos inunda, parece un juego de palabras inocente, pero tristemente es real, falta creatividad e imaginación y sobra sal gorda y mal gusto. Televisión sí, pero sin colesterol.
1 comentario:
Muy buen post xDD, yo quiero una tv así también, eh?
Saludos
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