lunes, 27 de julio de 2009

LA TELEVISIÓN ES NUTRITIVA

Siempre había escuchado que la televisión engordaba, pero la idea que tenía era que se ganaban kilos de la pantalla hacía dentro. Este verano he descubierto que es al contrario, es el espectador el que gana peso y no el personaje televisivo en cuestión, y he averiguado el motivo, es la programación que es pésima y aburrida, a cualquier hora a la que enciendas la bien llamada “caja tonta”.

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Si la podemos en el horario de tarde con programas como “Sálvame”, “Vaya par…de tres”, “Yo soy Bea”, “Se lo que hicisteis” o el colmo de los cargante y repetitivo, “La tarde con María”, que te invita obligatoriamente a tirarte de cabeza al sofá o la cama más cercana para dormirte una siesta, mientras por unos instantes vas haciendo zapping entre rumores, cotilleos y humoristas de tercera división, se nos van cerrando los ojos y al mismo tiempo vamos haciendo la digestión, acumulando calorías y michelines, con sabor a pimientos asados, gazpachos, fritos variados y zumo de cebada muy fresquito.

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Y por la noche más de lo mismo, reposiciones de series que ya hemos visto mil y una vez, programas del corazón con sabor a rancio y no olvidar los concursos más patéticos y cutres, imaginados por las mentes más sádicas de los guionistas “becarios”, porque los titulares habituales estarán de vacaciones en estos meses de calor, y la verdad sea dicha no se complican mucho, todo lo solucionan con chapuzones en piscinas, caídas, tropezones y disfraces horteras y caducos, o para rizar el rizo, la maravillosa idea de la suelta de una vaquilla que por lo que se ve es la solución más original y creativa para entretener a los televidentes de turno.

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Con este panorama, no tenemos más remedio que lanzarnos a la calle para caer de nuevo en los brazos del Dios Baco, que por esta zona le llamamos Cruzcampo, y vuelta a empezar a coleccionar kilocalorías destrozando nuestras esbeltas siluetas de modelos de tallas grandes,

y toda la culpa la tiene la maldita parrilla y no de la barbacoa sino de la televisión estival, que nos quieren ver a todos este invierno en “Nature House” con una severa dieta adelgazante, ¿Será esta firma accionista de todas las cadenas?

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Si queremos volver a estar delgados, tendremos que recuperar una televisión cultural, divertida y lo más importante entretenida. Ya no solo engorda la comida basura también ayuda mucho la “telebasura” que nos inunda, parece un juego de palabras inocente, pero tristemente es real, falta creatividad e imaginación y sobra sal gorda y mal gusto. Televisión sí, pero sin colesterol.


1 comentario:

Pharpe dijo...

Muy buen post xDD, yo quiero una tv así también, eh?

Saludos