"LA NAVE DEL OLVIDO"

Hola amigo desconocido aún: Soy yo otra vez, te escribo para decirte que he terminado mi bella máquina para desaparecer, quizás sea hoy mi despedida, pero no te pongas triste… 

Tú sabías que era lo que yo siempre había querido, por fin voy a realizar mi sueño, desaparecer y no dejar constancia de haber existido, sólo te quedará esta carta y nunca recordarás quién te la envió.

Sólo serán tres segundos de un profundo dulce dolor y todo quedará atrás como queda la oscuridad al amanecer, mi nombre se borrará de todos los lugares donde se encontraban escritos, mis fotos se velarán quedando tan sólo un brillante reflejo blanco producido por mi ausencia.

El recuerdo que te quedará de mí será como el de una película antigua, de esas que todas parecen iguales, yo seré uno de esos actores que siempre parecen el mismo, mi rostro se esconderá en la penumbra. 

Me gustaría tener más tiempo para poder decir adiós a mis amigos o mejor a mis “buenos conocidos”, pero estoy ansioso por probar mi máquina cuanto antes.

En mi cuaderno de notas existen algunas dudas de donde vamos los “desaparecidos”, puede que nos convirtamos en la nada o quizás se nos guarde por si con el paso del tiempo alguien nos reclame, puede también que algún día me encuentre allí contigo... doy a los mandos y empieza la cuenta atrás diez, nueve, ocho…

P.D. Este texto lo escribí a mediado de los años 80, para publicarlo en un fanzine (Periódico realizado a bases de fotocopias muy en boga en aquella época) del cual fui su director durante varios años, en los 22 números que editamos, su nombre era “Espacio Vacío”, aquí lo traigo hoy sin modificar ni una sola palabra, este raro y extraño comentario “La Nave del Olvido”.