La carpa de mi circo tiene goteras y más de mil problemas.
Los equilibristas
se marean y se atiborran de biodraminas, el tragafuegos y el tragasables
padecen de ardores y en bicarbonato gastan una fortuna, los enanos como dice la canción han dado ya el estirón, la contorsionista
tiene artrosis y el forzudo anemia y se queda sin fuerza y no levanta ya, ni la barra sin las pesas, el hombre bala ya no cabe por el agujero del cañón, el
escapista perdió las llaves y es corto de vista, el mago desapareció con las palomas y el conejo, el mimo ya no nos mima, los
payasos no tienen gracia ninguna y dan más pena que risas, el ventrílocuo se ha
quedado afónico y duerme con el muñeco en el cajón, los malabaristas carecen de reflejos y caen todas las cosas poniendo perdida toda la pista, los acróbatas chinos
resultan que son sanluqueños y otros algabeños, a los trapecistas le dan miedo hacer piruetas en los trapecios y no dan ni una mísera vuelta,
y para colmo el domador fue mordido por uno de los leones de peluches... y ahora ni está, ni se le espera...
Señores empieza la función… Bienvenido al espectáculo más lamentable del mundo...
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