viernes, 16 de abril de 2021

UNO, DOS Y TRES...


Todo a mí alrededor parece que levita a un centímetro del suelo, pero siempre a punto de estallar, está claro que tengo que aprender a respirar hondo y contar hasta tres.

Quisquillosos detallistas, pero siendo tránsfugas ocultos detrás de los visillos; delicados criticones con dos caras y muy poca vergüenza con mirada de cordero degollado; susceptibles embrollones escondidos tras el burladero con lenguas de doble filo; melindrosos irritables en tierra de nadie siempre escarbando en una trinchera; minuciosos exigentes de mangas anchas mimetizados con el paisaje; impertinentes meticulosos maquillados para un desfile en una guerra sin tregua; artistas del llanto fácil y de la risa difícil, francotiradores de cizaña que disparan a cualquiera, pero nunca de frente; especialistas del lenguaje de signos y expertos en hacer morisquetas y guiños a nuestras espaldas…

Lo que hoy son solo señales y mensajes de humo, puede que mañana sean troncos encendidos… como cuando Nerón Roma incendió.

Cuento hasta cien, respiro como si fuera la última vez, pero estallo en mil pedazos, edito y publico.

El que esté libre de piedra que tire la primera culpa.

Qué pena que solo presiento las cosas malas que acaban ocurriendo...


No hay comentarios: