La gente que nada contracorriente con el tiempo y sin darse cuenta son más fuertes, los que se dejan llevar río abajo tienen una vida más fácil pero banal, no teniendo que hacer ningún tipo de ejercicio mental o cerebral, ya que eso lo hacen otros individuos pensantes por ellos.
Solo tienen que asentar con la cabeza o también cerrar
los ojos, lo que les sea más cómodo: Políticamente, religiosamente o
socialmente es placentero y grato e incluso más satisfactorio, muchas veces no tener que preguntar…
Camuflarse o refugiarse con la mayoría es más fácil
para pasar desapercibido y les hace su existencia más sencilla, destacar en una
minoría puede que te convierta sin querer en cabeza de turco y en una diana
perfecta para los francotiradores de la generalidad.
Ahora se habla mucho de la pluralidad y de la
diversidad, esas palabra son demasiado nuevas para que muchas personas se les
llena la boca con ellas… ¿Dónde estaban entonces?
P.D. Me acabo de dar cuenta que este es mi post o entrada número 2000 y en este mes de abril ha cumplido "Tomara que tu viera..." 13 años.
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