RECORDANDO

El antiguo pozo y la alberca, ya solo funciona el pozo, el recuerdo que tenia de la alberca era que era muy grande, ahora parece más pequeña, son recuerdo de mi niñez que todo me parecía gigantesco.

Estas son las ventanas de un almacén que también hacia las funciones de granero, recuerdo jugar allí con mi hermano cuando llovía.

Esta foto es muy curiosa, el hueco que se ve era la ventana del dormitorio donde dormíamos mis padres y mi hermano y yo, solo había una habitación y una cocina que también servía de comedor... (Es solo lo que se ha conservado de la antigua casa, pero lo suficiente para recordarlo).

El almacén - granero por dentro que se conserva casi igual, después de una restauración reciente.

Una de las dos ventanas originales del almacén...

El antiguo muro que dividía las cuadras de las vacas del resto del campo, mi padre ejercía de vaquero cuando vivíamos allí. 

La alberca ya muy deteriorada por el tiempo. Me encantaba subirme en ella ver los peces de colores que allí había. 

En el campo había un molino eléctrico donde se molía todo el maíz que la finca producía para pienso de los animales que allí había, aparte de las vacas, había cerdos y gallinas. También lo utilizaban lo vecinos, ya que era la única finca que tenía luz eléctrica.

El único vallado de tunas que queda, se utilizaba como lindes y separación de caminos y de otras fincas y también como alimento para las vacas, así como la caña de azúcar que también se cultivaba.

  

Otra imagen de la alberca ya sin agua, que buenos ratos hemos echados todos los primos, en aquella piscina privada...

Otra fotografía de la alberca, que de recuerdos...

El regadío de las plantaciones se hacía bajo acequias subterráneas y esta es una de las pocas pocetas que aún perdura como vestigio de un pasado.

La parte trasera de las cuadras, que con el tiempo se utilizaron como vivienda de uno de mis tíos.

A  la derecha estaban las cuadras y en frente de las mismas estaba un gran corral donde las vacas podían comer y beber agua en libertad.

Restos de una de las muchas cochineras que se encontraban en al finca.

Este sí que es un texto personal, después de 50 años he vuelto a visitar donde viví mis primeros 5 o 6 años, aunque he pasado alguna vez por allí nunca había vuelto a entrar.

Era un campo de mi abuelo Valdés (nueve alanzadas), que tras su muerte pasaron a tres de mis tíos, y actualmente son propiedad de varios de mis primos, siempre que los veías me invitaban a que fuera a visitarlos, pero hasta ayer no lo hice, más de 50 años han transcurrido, pero hay momentos y vivencias que siempre he recordado vividas allí.

Después del tiempo pasado está todo cambiado pero aún así hay algunos indicios del pasado, ha sido increíble, lo que yo ayer viví, así más que contároslos aquí lo he hecho en los pies de las fotos.

Gracias a mis primos por el buen rato que echamos…