No tengo el poder de parar las tempestades, borrascas y
vendavales… solo he tenido que esperar sentado y que todas las inclemencias
pasaran, y una mañana sin esperarlo ha vuelto a brillar el sol.
He tenido mucho tiempo el paraguas y el impermeable
preparado, pero nunca los he utilizado, cuando he salido me ha gustado mojarme, aunque
la gente me llamaran loco o raro, eso es ya lo de menos.
Ya no necesito convencer a nadie para que me acompañen
a pasear, ahora vienen sin ser llamados, el armisticio ya está firmado…
Durante bastante tiempo pensé que era el culpable y causante, pero está claro que no era así, yo era la víctima de la situación, ahora llegan buenos tiempos de acuerdos y compromisos.
P.D. Esperando y deseando que este sea el final de esta triste historia.
1 comentario:
Siempre llegan los buenos tiempos, los tiempos de cosecha.
La autenticidad es un imán, ser verídicos es mi máximo. Siempre, siempre, se hace justicia, solo hay que tener paciencia.
Abrazo.
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